viernes, 18 de febrero de 2011

Realismo y Clarín

Realismo:
El realismo sustituye el idealismo romántico por el racionalismo y presenta las siguientes características:

-El deseo de reflejar la realidad social con exactitud y objetividad, a partir de la observación.

-El interés por el mundo exterior, que sustituye el intimismo romántico. El Realismo aspira a que el arte sea una crónica social y humana. Por esta razón recoge temas, personajes y ambientes verosímiles que se sitúan en lugares y épocas cercanos al autor y al público. Así, el tema artístico por excelencia es la nueva sociedad burguesa, y el género preferido, la novela, que alcanza su etapa más brillante. El Realismo se extendió por toda Europa; en Francia, sus máximos representantes fueron Stedhal, Balzac y Flaubert; en Inglaterra, Dickens; en Rusia, Dostoyevski y Tolstoi, y en España, Galdós y Clarín.




Autor de la época:

-Leopoldo Alas, Clarín (1852-1901)

Clarín fue un severo crítico literario y un narrador de obra breve, en la que destaca una novela crucial para al naturalismo español, La Regenta. El relato, perfectamente estructurado, recrea la sociedad provinciana de Vetusta (Oviedo) y la insatisfacción de su protagonista con la maestría de las grandes novelas de su tiempo.

-El Autor:
Nació en Zamora, pero se sintió asturiano por sus orígenes familiares y por sus preferencias personales. En Oviedo pasó gran parte de su vida, primero como estudiante y, a partir de 1883, como catedrático de la Universidad. En 1871 se trasladó a Madrid para cursar el doctorado. Allí conoció a profesores krausistas i a partir de este momento, en sus obras ya utilizaba el seudónimo de Clarín.

De ideas liberales y republicanas, fue muy crítico con el catolicismo tradicional y sensible ante las injusticias sociales. Escribió numerosas críticas en los periódicos y revistas, y dejó una obra narrativa reducida pero de gran calidad.


-Obra:
Como crítico, Clarín escribió sobre muchos asuntos y fue temido y respetado. Su crítica literaria revela lucidez al enjuiciar las novedades literarias, y también cuando plantea sus ideas sobre la novela o sobre las corrientes literarias de la época, como el Naturalismo, una tendencia que aceptó con ciertas reservas. Leyó a los clásicos y a los autores modernos, y fue un gran defensor de Galdós.

Como narrador, al igual que otros autores realistas (Alcarón, Palacio Valdés o Pardo Bazán), Clarín fue un gran escritor de cuentos y novelas cortas, entre los cuales se encuentran algunos de los mejores que se escribieron en el siglo XIX. En estas obras destacan su espíritu crítico y su sensibilidad hacia las situaciones humanas, como en el cuento ¡Adiós Cordera! y en la novela corta Doña Berta.

Sólo escribió dos novelas largas: Su único hijo (1890) y la Regenta (1885). Esta última, junto a Fortunata y Jacinta, de Galdós, se consideran las mejores novelas del realismo español.


-La Regenta:
La Regenta narra la historia de Ana Ozores, la Regenta, casada con don Víctor Quintanar, un hombre mayor que ella y regente de la Audiencia. La progresiva insatisfacción emocional y física de Ana le hace oscilar entre su confesor, Fermín de Pas, que se enamora de ella, y Álvaro Mesía, un seductor experimentado a quien Ana se entrega. Al final, la Regenta es abandonada por todos.

En la Regenta destacan los siguientes aspectos:

-La psicología de los personajes, especialmente los retratos de Ana Ozores y de Fermín de Pas: Ana es la protagonista y es muy sensible mientras que don Fermín, es su confesor i en esta historia encarna la ambición por el poder.

-La descripción exhaustiva de la ciudad de Vetusta (Oviedo), Clarín hace que la ciudad represente al momento económico i social de España. Afecta directamente a los protagonistas.

-La perfecta estructuración de la novela, dividida en dos partes. La primera parte que son los primeros quince capítulos pasan de una forma rápida, los últimos capítulos pasan de una forma más lenta.

-La técnica narrativa adoptada por Clarín (distintos puntos de vista: objetivo, omnisciente, monólogo interior), que acerca la novela a la estética moderna.

La valoración de la obra de Clarín fue variada en su época. Sus obras se consideraron buenas. La Regenta, al principio casi no fue leída, pero con el tiempo se ha ido considerando como una de las novelas más importantes de la literatura española de todos los tiempos.







Actividades: La Regenta, de Leopoldo Alas, Clarín.

La Regenta. Capítulo 16
Se asomó al balcón. Por la plaza pasaba todo el vecindario de la Encimada camino del cementerio, que estaba hacia el Oeste, más allá del Espolón sobre un cerro. Llevaban los vetustenses los trajes de cristianar; criadas, nodrizas, soldados y enjambres de chiquillos eran la mayoría de los transeúntes; hablaban a gritos, gesticulaban alegres; de fijo no pensaban en los muertos. Niños y mujeres del pueblo pasaban también, cargados de coronas fúnebres baratas, de cirios flacos y otros adornos de sepultura. De vez en cuando un lacayo de librea, un mozo de cordel atravesaban la plaza abrumados por el peso de colosal corona de siemprevivas, de blandones como columnas, y catafalcos portátiles. Era el luto oficial de los ricos que sin ánimo o tiempo para visitar a sus muertos les mandaban aquella especie de besa-la-mano. Las personas decentes no llegaban al cementerio; las señoritas emperifolladas no tenían valor para entrar allí y se quedaban en el Espolón paseando, luciendo los trapos y dejándose ver, como los demás días del año. Tampoco se acordaban de los difuntos; pero lo disimulaban; los trajes eran obscuros, las conversaciones menos estrepitosas que de costumbre, el gesto algo más compuesto... Se paseaba en el Espolón como se está en una visita de duelo en los momentos en que no está delante ningún pariente cercano del difunto. Reinaba una especie de discreta alegría contenida. Si en algo se pensaba alusivo a la solemnidad del día era en la ventaja positiva de no contarse entre los muertos. Al más filósofo vetustense se le ocurría que no somos nada, que muchos de sus conciudadanos que se paseaban tan tranquilos, estarían el año que viene con los otros; cualquiera menos él.
Ana aquella tarde aborrecía más que otros días a los vetustenses; aquellas costumbres tradicionales, respetadas sin conciencia de lo que se hacía, sin fe ni entusiasmo, repetidas con mecánica igualdad como el rítmico volver de las frases o los gestos de un loco; aquella tristeza ambiente que no tenía grandeza, que no se refería a la suerte incierta de los muertos, sino al aburrimiento seguro de los vivos, se le ponían a la Regenta sobre el corazón, y hasta creía sentir la atmósfera cargada de hastío, de un hastío sin remedio, eterno. Si ella contara lo que sentía a cualquier vetustense, la llamaría romántica; a su marido no había que mentarle semejantes penas; en seguida se alborotaba y hablaba de régimen, y de programa y de cambiar de vida. Todo menos apiadarse de los nervios o lo que fuera.
«¡Y las campanas toca que tocarás!». Ya pensaba que las tenía dentro del cerebro; que no eran golpes del metal sino aldabonazos de la neuralgia que quería enseñorearse de aquella mala cabeza, olla de grillos mal avenidos.
Sin que ella los provocase, acudían a su memoria recuerdos de la niñez, fragmentos de las conversaciones de su padre, el filósofo, sentencias de escéptico, paradojas de pesimista, que en los tiempos lejanos en que las había oído no tenían sentido claro para ella, mas que ahora le parecían materia digna de atención.
«De lo que estaba convencida era de que en Vetusta se ahogaba; tal vez el mundo entero no fuese tan insoportable como decían los filósofos y los poetas tristes; pero lo que es de Vetusta con razón se podía asegurar que era el peor de los poblachones posibles». Un mes antes había pensado que el Magistral iba a sacarla de aquel hastío, llevándola consigo, sin salir de la catedral, a regiones superiores, llenas de luz. «Y capaz de hacerlo como lo decía debía de ser, porque tenía mucho talento y muchas cosas que explicar; pero ella, ella era la que caía de lo alto a lo mejor, la que volvía a aquel enojo, a la aridez que le secaba el alma en aquel instante».






10-La enumeración detallista es una técnica muy empleada por los realistas. Describe los distintos tipos que desfilan ante el balcón de la Regenta, así como el ambiente moral de la ciudad.

La ciudad de Vetusta está de luto y la Regenta observa una gran muchedumbre desde su balcón, por ejemplo, las señoritas iban de luto con vestidos negros pero no entraban en el cementerio. Los niños del pueblo iban cargados con coronas fúnebres baratas para entrar en el cementerio.




11-El punto de vista de las descripciones realistas es del narrador omnisciente, quien incluso hace juicios de valor en un tono irónico. Indica las frases donde el narrador adopta este tono irónico.

-Frase: «¡Y las campanas toca que tocarás!». Ya pensaba que las tenía dentro del cerebro; que no eran golpes del metal sino aldabonazos de la neuralgia que quería enseñorearse de aquella mala cabeza, olla de grillos mal avenidos.
Esta es una de las algunas frases donde el narrador omnisciente aparece.




12-Cambia el punto de vista narrativo del último párrafo y escríbelo en primera persona, como si fuera una narración autobiográfica. ¿Qué efecto estilístico se consigue mediante las diferentes expectativas?

«De lo que estoy convencido era de que en Vetusta me ahogaba; tal vez el mundo entero no fuese tan insoportable como decían los filósofos y los poetas tristes; pero lo que es de Vetusta con razón se podía asegurar que era el peor de los poblachones posibles». Un mes antes había pensado que el Magistral me iba a sacar de aquel hastío, llevándome con el, sin salir de la catedral, a regiones superiores, llenas de luz. «Y capaz de hacerlo como yo decía debía de ser, porque tengo mucho talento y muchas cosas que explicar; pero yo, yo era la que caía de lo alto a lo mejor, yo volvía a aquel enojo, a la aridez que me secaba el alma en aquel instante».
Consigue un efecto estilístico malo, porque el texto no queda tan bien como antes.




13-La novela recoge frecuentemente la opinión de los personajes sobre un determinado hecho. ¿Qué opinión tiene Ana Ozores sobre el desfile de los habitantes de Vetusta?

Ana Ozores tiene una determinada opinión sobre el desfile de Vetusta, ella considera que no le gusta y piensa que todas las personas que están por la calle mantienen una farsa. Ella piensa que nadie está de luto y que aunque la gente esté un poco más calmada, siguen habiendo los mismos temas de conversación de cada día.




14-A menudo, en la novela aparecen recuerdos que determinan a la protagonista y que se mezclan con los sucesos y experiencias del momento. Señala el fragmento en que se ve este aspecto.
-Frase: Sin que ella los provocase, acudían a su memoria recuerdos de la niñez, fragmentos de las conversaciones de su padre, el filósofo, sentencias de escéptico, paradojas de pesimista, que en los tiempos lejanos en que las había oído no tenían sentido claro para ella, mas que ahora le parecían materia digna de atención.
Este es un recuerdo que tiene Ana Ozores cuando esta observando la muchedumbre.





Marc Martínez y Mireia Angulo

martes, 15 de febrero de 2011

ROMANCE DEL DUERO

PEDRO SALINAS (EL ALMA TENÍAS)

Federico García Lorca


Romance de la luna, luna



A Conchita García Lorca

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.

Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

Cómo canta la zumaya,
¡ay, cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.




Comentario del poema:


Tema:

El tema del poema se basa en la muerte de un niño gitano. El poema consta de dos subdivisiones, habla de la infancia y de la muerte del niño, dos temas que se asemejan con el tema de la frustración que utiliza Lorca en muchos de sus poemas.

El poema se aprecia como un cuento, es decir, tiene una introducción, un desarrollo y finalmente un desenlace.

Esta obra tiene un contenido bastante dramático, porque es bastante trágica por la muerte del niño i porque existe un punto de fatalismo cuando el niño tiene una lucha contra la muerte, es decir, contra contra su destino. Todas estas características de este poema son las principales características de la poesía de Lorca.



En esta obra aparecen diferentes elementos que tienen importancia:

-La luna: La luna es la que se lleva a el niño cuando este ya esta muerto.

-El niño: Es el protagonista de la historia, i el, no sabe muy bien como
enfrentar-se a la muerte.

-Los gitanos: Representan a las personas fuertes. El niño también es gitano.

-El aire: Es la que acompaña al niño en todo momento.



Métrica:

El poema está compuesto por versos de arte menor, con ocho silabas cada uno y con rima asonante en los versos pares dejando sueltos los impares.


-Algunas de las Figuras retóricas:

Metonimia: El aire esta conmovido.

Metáfora: Mueve la luna sus brazos.

Encabalgamiento: Te encontrarán sobre el yunque.

Prosopopeyas: La luna vino a la fragua.



Marc Martínez

viernes, 4 de febrero de 2011

Ejercicios individuales de Castellano

1-Redacta una interpretación alternativa a la más evidente que se plantea a la película. (En tu opción, pues, debes especificar a partir de qué momento y cuándo está soñando el protagonista y qué es lo real).



Al principio de la película aparece un chico llamado César, que es atractivo, elegante y que tiene como una especie de romance con otra chica. El ya no quiere seguir con ella. César conoce en una fiesta a Sofía, una amiga de su mejor amigo, Pelayo. César se enamora a primera vista y va a pasar toda la noche con ella. Por la mañana, cuando se levanta y sale a la calle, la chica con la cual tenia un romance le esta esperando con un coche. César monta en el coche y ella se suicida tirándose por un precipicio con el coche con César dentro. A partir d’aquí la película entra como en un bucle. Empezare por el final. César firma unos papeles de la empresa L.E en los cuales le congelan la memoria i le dejan como en una especie de coma intenso para revivir-le años mas tarde. El inconscientemente tiene su mundo particular, tiene un mundo donde el puede controlarlo, por ejemplo, el esta muchas veces bien de cara, i cuando se va a mirar al espejo la tiene deformada, cuando esta con Sofía en la cama, esta se da la vuelta y ya no tiene el mismo rostro, tiene el mismo rostro que la de su antiguo romance, César la pega, la va a denunciar y resulta que finalmente el es el agresor i que ella realmente es Sofía. Esto que acabo de explicar no dejan de ser recuerdos de César. Lo que se supone que es real aunque luego no lo es, ya que esta todo en el inconsciente de César es cuando esta en el manicomnio. César tiene a un psiquiatra en particular que le esta tratando particularmente i César le explica sus recuerdos. Finalmente, la película acaba en un ático de un edificio. Donde hay una persona que le explica donde esta y que ha de hacer para vivir i despertar-se de su largo sueño. Se ha de suicidar. César se tira, muere en su mundo imaginativo i despierta en el año dos mil ciento noventa-i-cinco.



2-Explica en unas líneas la reflexión que te sugieren los siguientes temas tratados en la película o algunos elementos reiterativos.



-Amistad: La amistad aparece mucho en esta película, aunque los personajes la infravaloren mucho en la película. Por ejemplo, Pelayo le dice que Sofía puede ser el amor de su vida y a César le da igual porque la quiere para el.

-Dios: Dios aparece cuando la chica de César le dice ‘tú crees en Dios’. Ya no vuelve a aparecer más en toda la película. Aunque indirectamente parece como si Dios ayudara a César.

-Belleza: La belleza en está película va todo el rato cambiando, es decir, a veces el chico es guapo y bello y otras veces es un monstruo feo.

-Espejo: El espejo es un objeto que aparece mucho en esta película. Los protagonistas siempre se están mirando en el espejo, sobretodo César. Siempre se está mirando para ver si está deformado o tiene la cara bien formada.

-Mimo: Sofía trabaja en el parque siendo un mimo. La vida de César es como si estuviera dentro de un mimo ya que el ve la gente pasar, mucha de la cual se ríe de el i de vez en cuando alguno de sus amigos le lanza una moneda y habla con el.




Marc Martínez